La temporada fue más larga de lo habitual, ya que comenzó en enero y terminó en diciembre, teniendo actividad durante los doce meses del año, durante lo que se jugaron un total de cinco certámenes oficiales y cada equipo tuvo un promedio de veinte partidos disputados. Además se incrementó la cantidad de jugadores fichados con respecto a 2010, pasando de 400 a 500.
El mayor rodaje de competencias estuvo acompañado de éxitos deportivos que se vieron reflejados en el seleccionado, donde como hecho más relevante se logró el ascenso en el Argentino de Mayores.
Un año largo y exitoso
En enero se comenzó a trabajar con el seleccionado de mayores sin ningún tipo de ayuda oficial, logrando el ascenso al segundo nivel del Rugby argentino. Un hecho sin precedentes, lo que le permitirá a la Unión Andina jugar en 2012 con uniones mucho más poderosas.En todo 2011, se jugaron dos torneos anuales. En la Zona Campeonato se llevó a cabo en Primera, Intermedia, Juvenil (M-16 y 18). Por otro lado, en la Zona Desarrollo se disputó un solo torneo anual.
En este contexto, los campeones del 2011 fueron en M-16, Social y Teros; en M-18 se consagró Teros en los dos torneos, en Intermedia los títulos se repartieron entre Social y Chelcos, y en Primera Hurones y Teros fueron los ganadores, mientras que El Nevado de Chilecito fue el campeón en la Zona Desarrollo.
La competencia no terminó allí, ya que luego los equipos de la Zona Campeonato disputaron el Torneo Integración con la Unión de Córdoba, el cual se disputó por tercer año consecutivo, afianzando así una competencia con los clubes más importantes de esta provincia.
Y para cerrar el año, se disputó por primera vez la Copa Andina, donde participaron los clubes de la Zona Campeonato y los de la Zona Desarrollo, lo que permitió que estos últimos tuvieran la oportunidad de jugar con los mejores equipos de la Andina. En la ocasión, el título quedó en manos de Catamarca RC que derrotó en la final a Chelcos.
En total se disputaron 220 partidos en el año, algo que nunca antes había sucedido, llegando un jugador a disputar casi 28 partidos. De esta manera, la Andina estuvo a la altura de las uniones más grandes del país, como por ejemplo Córdoba o Buenos Aires.
Luego, la Unión Andina participó en el Seven de la República, que se desarrolló en diciembre en la ciudad entrerriana de Paraná, donde alternó derrotas y victorias, pero por sobre todas las cosas ratificó su participación en el certamen más importante y tradicional de la especialidad a nivel nacional.
En lo que respecta a Rugby Infantil, se disputaron todos los encuentros organizados por esta unión (cinco oficiales en cada una de las sedes de los equipos de Zona Campeonato) y además por primera vez la Andina participó del Congreso de Rugby Infantil, organizado en Córdoba, donde estuvo el coordinador en la categoría, Fabricio Vega.
Por otro lado, se conformo el Tribunal de Disciplina, que trabajó de manera constante durante el año. Esto también tuvo una continuidad de trabajo como nunca antes había sucedido en nuestra Unión.
En otro orden de cosas, se designó el oficial de desarrollo de la Unión Andina, profesor Eduardo Sosa, quien viajó a Buenos Aires y a Córdoba a capacitarse, donde entrenaron Los Pampas para el torneo Vodacom de Sudáfrica.
Luego, dictó cursos a los clubes de la Zona Desarrollo, Incas de Tinogasta, Nevado de Chilecito, Matacos de Chamical, Águilas de Chilecito. También se desempeñó como manager de los seleccionados de Mayores, Juveniles y de Seven. Éste sí es un logro muy importante, porque por primera vez la unión tiene un capacitador que lleva todo su conocimiento a los clubes del desarrollo.
Por otro lado, se participó del Campeonato juvenil M-18 en la provincia de San Luis, obteniendo resultados muy interesantes para los chicos. Se organizaron dos encuentros femeninos. Uno junto a Teros y otro con Las Águilas, y logramos junto a la unión con Córdoba, realizar un campeonato para clasificar a los dos mejores de la región a jugar el Campeonato Argentino Femenino, en el que clasificó el Club Teros.
Como una de las últimas acciones de la Andina, se creó el Colegio de Árbitros, un hecho también de suma importancia ya que se jerarquizó a éstos y se les dio el lugar que se merecían, con la conducción de Gerardo Rodríguez.
Sin dudas, se hizo mucho y sin dudas queda mucho más por hacer. Pero lo más importante es que se avanzó por un camino sólido que permite robustecer las bases de una unión y de este modo augurar un avance sostenido para el futuro.
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